¿Qué podemos esperar de los billetes de tren gratuitos?
Spoiler: no demasiado
Escribo hoy en Voz Populi sobre el experimento de la gratuidad de los trenes de cercanías y regionales en España, mirando a la reciente experiencia alemana para ver qué podemos esperar.
Mi intuición: no demasiado. Como medida de urgencia no está del todo mal, pero entre su implementación chusquera y el hecho de que el problema en muchas líneas es de servicio, no de precio, no creo que veamos un gran aumento de la demanda.
Los estudios preliminares sobre el impacto de la medida son… no demasiado espectaculares, la verdad. En Múnich, una ciudad con un sistema de transporte público excelente, el efecto ha sido una reducción del tráfico en vehículo privado del tres por ciento. Una cuarta parte del incremento de viajeros del tren son nuevos usuarios que se han pasado al transporte público; la mayoría del incremento de viajeros, sin embargo, ha sido los fines de semana. Dista mucho de ser un cambio irrelevante (el punto de partida era un 25% de viajeros utilizando el tren – ¡pasar al 28% es bastante!), sin duda, pero no es el cambio de tendencia monumental que muchos esperaban.
Las cifras de Múnich no son sorprendentes, ya que se corresponden con estudios similares en otras ciudades. Los economistas hablan de elasticidades al definir el aumento o descenso de la demanda según varía el precio de un bien. En el transporte público, la elasticidad del precio del billete y tiempo de viaje/ calidad del servicio dependen mucho sobre su punto de partida, pero en general parece ser mayor para la segunda que la primera. Es decir: poner más frecuencias o trenes más rápidos suele atraer más viajeros que bajar el precio de los billetes. Si queremos aumentar el número de viajeros, el retorno de inversión de poner más trenes sueles ser mayor.
Leer el resto aquí.