¿En qué se gastan el dinero los americanos?

Presupuestos familiares en un país rico

Una de las cosas que he mencionado más a menudo estos días hablando sobre el libro es que Estados Unidos es un país extraordinariamente rico. Incluso ajustando por paridad de poder adquisitivo (esto es, teniendo en cuenta precios y coste de la vida) el PIB por cápita de este país es un 40% superior a la media de la Unión Europea y casi un 70% superior al de España.

Por aquí he hablado también con cierto detalle sobre cómo las enormes desigualdades económicas dentro de Estados Unidos hacen que las familias de renta baja aquí sean de hecho más pobres que en Europa. Las clases medias tienen considerablemente más dinero que franceses o españoles (y algo más que los nórdicos) y los ricos son muchísimo más prósperos.

Hombre rico, hombre pobre

Con estas, creo que vale la pena explorar con un poco más de detalle las diferencias entre los hábitos de consumo a uno y otro lado del Atlántico, y explicar en qué consiste esto de que los americanos sean considerablemente más prósperos que los europeos.

¿Dónde gastan el dinero?

La familia media americana se gasta aproximadamente un 14% de su renta familiar en comida, un 19% en transporte un 4% en ropa y un 9% en sanidad. Vivienda se lleva, de media, un 27% de los ingresos. Un hogar medio en la Unión Europea, mientras tanto, dedica un porcentaje similar a comida y ropa, algo más a ocio, y considerablemente menos a transporte, sanidad y educación:

Los pesos relativos, en este caso, son un poco menos interesantes que las cifras absolutas. Los hogares americanos tienen más ingresos, en bruto, que los europeo, y ese dinero adicional se va, principalmente, a cuatro componentes principales.

Las diferencias

Primero tenemos la sanidad, que en Estados Unidos es espantosamente cara. Aunque las cifras relativas ocultan un porcentaje considerable del gasto europeo (que está en el lado de impuestos, no en el gasto familiar), eso no elimina el hecho de que los americanos tiran paletadas de dinero en una sanidad que no les trata especialmente bien. El porcentaje de americanos sin seguro está en mínimos históricos (“sólo” ronda el 8%) y los costes, post Obamacare, han frenado su escalada, pero siguen siendo los grandes raritos de la OCDE:

Ese puntito allá arriba son los Estados Unidos. España está justo en la línea, un poco por debajo de $4.500 anuales.

El segundo gran capítulo es transporte, por dos motivos principales. Estados Unidos tiene muchísimos coches, más en concreto, 908 por cada 1000 habitantes. La media de la Unión Europea es 567. España anda por 627, Alemania 628. Ya he comentado otras veces que vivir aquí sin coche es un suplicio fuera de un puñado de ciudades. El problema, obviamente, es que comprar y mantener dos coches por familia es caro, por muy barata que sea la gasolina. Los americanos además compran coches enormes. La longitud media de un coche nuevo en Estados Unidos el año pasado fue 5,24 metros, comparada con 4,53 de Europa. Aunque pagan menos impuestos por ellos, mantener y operar un buque de más de cinco metros es necesariamente más caro que un VW Golf.

El tercer capítulo a considerar es vivienda. Comparar estas cifras es difícil, ya que Estados Unidos es enorme y los precios (y la política de vivienda) son completamente distintos entre estados. Los californianos se dejan, por ejemplo, casi un 30% de sus ingresos en su hipoteca; en Indiana, apenas un 15%¹. El gasto adicional, en este caso, es también fruto de que los americanos tienen casas mucho más grandes que en el resto del mundo; la vivienda nueva en este país tiene de media 201 metros cuadrados, más del doble que en España. La diferencia se mantiene en viviendas más antiguas; los suburbios construidos a principios del siglo XX tenían casas unifamiliares de 120-150 metros cuadrados y apartamentos de 90-100.

Finalmente, nos queda la educación. El porcentaje parece pequeño, visto la reputación de las universidades americanas. Vale la pena recordar, sin embargo, que sólo una fracción muy pequeña de estudiantes van a instituciones ultraselectivas y realmente caras; la mayoría van a públicas algo más asequibles. Aunque las matrículas siguen siendo caras, el coste de cuatro años de carrera es una proporción pequeña de los ingresos de un trabajador en toda su vida laboral. Dado que el nivel de renta es tan elevado, no obstante, el gastar un 2,5% en vez de un 1% del presupuesto en universidades genera montones de dinero que sirve para pagar el extraordinario sistema de educación superior del país.

Calidades de vida

Comparemos, entonces, Estados Unidos con España²:

Los privilegios de ser tan rico como una familia de clase media en Estados Unidos se van esencialmente a una casa grande lejos de todo, dos coches gigantes imprescindibles para poder vivir en ella, y la ocasional factura inexplicable del médico. El gasto en universidades no es tan distinto³ . Pagamos lo mismo por comer, algo más por la ropa, y nos divertimos menos. En otras palabras: la calidad de vida en Estados Unidos es algo mejor, pero no extraordinariamente mejor, más allá de tener un caserón y dos coches.

Por supuesto, esto es el presupuesto medio. Como ya hemos visto, en cuanto te vas a niveles altos de renta en Estados Unidos el dinero se dispara muchísimo (el quintil superior aquí empieza sobre los $150.000). En hogares pobres, el coste por transporte se dispara, así como el coste de la vivienda; es mucho más difícil ser pobre aquí que en Europa.

Así que, como siempre, las cifras son menos distintas de lo que parecen a simple vista, pero de una forma más complicada de lo que parece. Como todo en este país.

Bolas extra

• La mujer del gobernador de Nueva Jersey retira su candidatura al senado. Es un cambio potencialmente enorme en un estado notoriamente corrupto.

• Otro representante republicano deja el cargo, reduciendo la mayoría del GOP en la cámara baja a UN voto. El hombre se va justo después de que termine el plazo de convocar una elección especial para sustituirle, dejando el escaño vacante hasta noviembre.

• El retorno de Paul Manafort a la esfera de Trump es un buen momento para recordar lo corrupto que es este hombre.

• Eric Adams, alcalde de Nueva York, y sus problemas políticos.

• Si os perdisteis la presentación del libro en Madrid, aquí tenéis el video del evento. Recordad que os podéis llevar tres meses gratis de suscripción si compráis el libro y me enviáis una foto - y os podéis suscribir por un año a Four Freedoms con un 50% de descuento ahora mismo, como oferta especial. ¡Sólo $25 al año!

1. Los que alquilan suelen dedicar un porcentaje considerablemente mayor en casi todos los Estados, ya que suelen ser de media más pobres.

2. Los datos de España vienen de aquí; los de USA de aquí. La conversión por poder adquisitivo es usando la cifra de la OCDE. Creo que no la he pifiado, pero hace tiempo que no me peleo con estas conversiones.

3. No estoy seguro donde va el gasto en guarderías, por cierto. España subvenciona a la universidad relativamente poco.