Los juicios contra Trump
Un resumen/calendario de todo lo que está por venir en los tribunales contra el ex-presidente
Una de las cosas más extraordinarias de la ya de por sí fuera de lo común candidatura de Donald Trump a la presidencia es que nunca en la historia de los Estados Unidos alguien con tal cantidad de problemas judiciales había concurrido a unas elecciones. Trump tiene un calendario judicial absolutamente increíble de aquí a noviembre del 2024, y creo que vale la pena revisar, paso a paso, tanto sus problemas judiciales inmediatos como las fechas durante la campaña.
Mientras leéis la lista, quiero que tengáis dos cosas en mente. Primero, Trump va primero muy, muy, muy destacado en los sondeos de las primarias republicanas. La mayoría de sus rivales han defendido al expresidente diciendo que los cargos son políticos. Segundo, Trump, va por delante de Biden en los sondeos.
Los juicios
Diciembre, 2023: fraude
Donald Trump y su empresa inmobiliaria llevan varias semanas en un juicio civil por fraude en el estado de Nueva York. La fiscal general del estado, Letitia James, acusó a Trump de manipular las cuentas de compañía inflando o reduciendo el valor de sus propiedades según convenía para recibir préstamos más favorables de los bancos y evadir impuestos.
Los abogados de Trump, inexplicablemente, renunciaron a tener un juicio con jurado. El juez que lleva el caso dictaminó en septiembre que la fiscal había más que probado el fraude, así que este juicio no es para dirimir culpabilidad, sino para definir el castigo. James ha pedido una multa de 250 millones de dólares y prohibir que Trump y su familia puedan hacer negocios en el estado de Nueva York.
Durante la vista oral, Trump ha insultado al juez repetidamente (una idea estupenda, ya que es quien decidirá el castigo), fiscal y a la secretaria judicial. Se espera que termine a principios del mes que viene, con toda seguridad con un castigo severo contra la Trump Organization y sus negocios. Habrá, por supuesto, recursos y más recursos, así que tardaremos en tener una respuesta definitiva. Este caso es estatal, por cierto, así que Trump no puede autoindultarse.
16 de Enero, 2024: difamación
En mayo, un jurado federal concluyó que Trump había abusado sexualmente de Jean Carroll, una columnista del New Yorker, en unos grandes almacenes en Nueva York a mediados de los noventa. El caso, sin embargo, no era penal sobre el abuso sexual (ya prescrito), sino sobre unas declaraciones de Trump el 2019 (cuando era presidente) diciendo que Carroll se lo había inventado todo para “hacerse famosa” y que “no era su tipo”. El jurado sentenció que los comentarios de Trump eran difamatorios, y le condenó a pagar cinco millones de dólares de indemnización.
Trump se tomó el veredicto bastante mal, y respondió insultando a Carroll en una entrevista en CNN y en varios comentarios en redes sociales. Eso hizo que Carroll enmendara su denuncia por difamación con el torrente de barbaridades del expresidente, esta vez pidiendo diez millones de dólares. En septiembre, el juez le dio de nuevo la razón a Carrol sin ni siquiera tener que ir a juicio, ya que consideró que la sentencia de mayo era suficiente. En enero, los abogados de Trump tendrán que volver a los tribunales para defender al expresidente ante un jurado de ciudadanos anónimos1 que deberán decidir cuánto dinero le va a costar la broma.
4 de Marzo, 2024: golpe de estado
Este es, probablemente, el caso más significativo de todos, y el más peligroso para Trump: un juicio criminal federal en Washington D.C. sobre su intento de golpe de estado tras perder las elecciones presidenciales.
No hace falta insistir en lo importante que es este juicio. A Trump se le acusa de cuatro delitos federales extraordinariamente graves (incluyendo conspiración para vulnerar derechos constitucionales) porque intentó invalidar el resultado de unas elecciones. En su contra, el caso parece ser muy, muy, muy sólido, la juez que les ha tocado (Tanya Chutkan) es muy poco amiga de excusas insurrectas, y los miembros del jurado serán residentes de Washington D.C., una ciudad en la que Trump sacó un 5,4% del voto el 20202.
Por ahora, los abogados de Trump han sido incapaces de retrasar este caso; la juez ha sido inflexible ante sus objeciones, y todos los recursos que han presentado se han estrellado. La única esperanza que tienen es que una moción para desestimar el caso basada en una idea maximalista del principio de inmunidad presidencial acabe en el supremo, y que la mayoría conservadora allí le dé la razón, algo que sería inesperado incluso con esta corte (¿la inmunidad presidencial debe cubrir los intentos de golpe de estado?).
Es relativamente probable que tengamos un veredicto sobre el caso a principios del verano del 2024, si todo va más o menos según lo previsto. Trump, por supuesto, lo recurrirá de inmediato si es declarado culpable, primero a apelaciones, después al supremo, así que no habrá sentencia en firme hasta bastante después.
Un detalle importante: este es un caso penal federal, y Trump puede (en teoría) autoindultarse si gana las elecciones. Así que incluso si fuera condenado, puede que acabe no pasándole factura.
25 de marzo, 2024: falsedad documental
Este es juicio estatal penal relativamente menor relacionado con ese infame pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels, una estrella porno, para que no hiciera público un affaire con Trump durante la campaña presidencial del 2016.
Es un caso estatal con un montón de cargos (34), pero la impresión general es que la acusación es un poco demasiado extraña y forzada, por mucho que un gran jurado decidiera que el fiscal podía presentar cargos. La idea básica es que Trump y sus contables crearon una serie de pagos ficticios a su abogado, Michael Cohen, por “servicios prestados”, aunque sabían que ese dinero era para silenciar a Daniels. Ese dinero debía ser registrado como un gasto electoral, no empresarial, así que Trump cometió falsedad documental. Lo que no está claro es que un fiscal estatal pueda acusar a alguien por violar una ley federal de gastos electorales en documentos fiscales estatales. Esto, sumado a que Trump estará en un juicio por dar un golpe de estado al mismo tiempo, hace que sea menos relevante.
Nótese que en un planeta normal, que un político cree toda una estructura financiera extraña para ocultar un pago de 130.000 dólares a una estrella porno bastaría para extinguir para siempre su carrera política. Para Donald Trump, es un lunes cualquiera. Si le trincan, por cierto, este es otro caso estatal donde no puede indultarse él solito.
20 de mayo, 2024: documentos secretos
Este es el caso más obvio y más estúpido de todos a los que se enfrenta Trump: los documentos secretos que se llevó como souvenir de la Casa Blanca y que se resistió a devolver una y otra vez, mintiendo y ocultando sin parar. Las pruebas contra el expresidente aquí son absolutamente abrumadoras, más que nada por la profunda estupidez de sus actos en todo el proceso.
En condiciones normales, este juicio debería ser el más claro y rápido contra Trump, y uno donde la fiscalía casi seguro conseguiría una condena. La imbecilidad de todos los implicados es tal, y hay tal cantidad de testigos dispuestos a hablar, que es casi imposible que pierda.
En este caso en particular, sin embargo, el expresidente ha tenido mucha suerte con la juez que le ha tocado en Florida. Aileen Canon fue nombrada por Trump y no es que sea conservadora, sino que sale de la factoría de activistas de la Federalist Society. Durante todo el caso, Canon ha sido la otra cara de la moneda de Chutkan en DC, aceptando todas las mociones de los abogados de Trump para retrasar trámites, tomándose tanto tiempo como fuera posible para resolver disputas y llevando todo a un ritmo letárgico. La excusa favorita de la defensa ha sido litigar sobre los documentos mismos, ya que su carácter secreto3 harán difícil explicar al jurado qué se está juzgando realmente4.
El mismo día del juicio, el 20 de mayo, ha sido visto por muchos analistas como una trampa bastante obvia de la misma juez. Es muy probable que el caso contra Trump en DC esté aún en vista oral, forzando a que Canon pueda retrasar el suyo hasta otoño o más allá. Este es también un caso penal federal, así que incluso si Trump fuera condenado a prisión (y para cualquier otro acusado, este caso le costaría décadas de cárcel casi seguro) habrá montones de recursos, y si gana las elecciones puede indultarse a sí mismo.
4 de agosto, 2024: conspiración en Georgia
El gran caso estatal contra Trump en Georgia por intentar invalidar el resultado de las elecciones en ese estado. Este es un caso enorme, con múltiples acusados, una montaña de cargos (ocho) contra Trump y la espectacular y más que justificada acusación de que dirigía una conspiración criminal.
Este es un juicio muy complicado, tanto por el número de acusados (19) como por la complejidad de la trama. En contra de Trump juega el hecho de que muchos de esos acusados han decidido llegar a acuerdos con la fiscalía y cantar todo lo que hicieron alegremente, incluyendo varios abogados, y que este es un caso estatal, así que no hay indulto presidencial que valga. A favor de Trump juega que la misma enormidad del caso hace que la fecha del juicio esté un poco cogida con alfileres, y es posible que se retrase.
Combinando fechas
Suponiendo que todas estas fechas se cumplen, es hora de hacer un calendario “electoral” para Trump el año que viene:
15 de enero: caucus de las primarias republicanas en Iowa
16 de enero: juicio por difamación
23 de enero: primarias republicanas en New Hampshire
8 de febrero: caucus republicano en Nevada
24 de febrero: primarias en Carolona del Sur
4 de marzo: juicio por el golpe de estado en DC.
5 de marzo: “supermartes”, cuando quince estados celebran primarias y caucus. Probablemente, cuando Trump confirme que es el candidato.
25 de marzo: juicio por falsedad documental en Nueva York.
20 de mayo: juicio por retención de documentos secretos en Florida.
15 de julio: convención republicana
4 de agosto: juicio por conspiración en Georgia.
16 de septiembre: primer debate presidencial
5 de noviembre: elecciones presidenciales.
Sé de sobras que Trump va por delante en los sondeos, pero hacer una campaña presidencial con este calendario es algo casi increíble. Más aún porque es muy, muy probable que uno o dos de estos juicios acaben retrasándose hasta otoño (falsedad documental, casi seguro, y documentos secretos), justo antes de las elecciones.
Es también inaudito que nadie en las primarias republicanas haya sido capaz de recordar de manera efectiva a sus votantes que están a punto de escoger a un candidato que se va a pasar todo el 2024 sentado en el banquillo de los acusados. Pero aquí estamos.
Riesgos para Trump
Uno, muy obvio: acabar en la cárcel. Los dos juicios criminales federales son muy obvios; los hechos están probados, y gran parte de la defensa de Trump será intentar convencer al jurado que sus acciones eran legales en base de interpretación constitucional creativa. El caso de Georgia es igual de tremebundo.
Otro, muy obvio: los dos juicios civiles que ha perdido le van a costar mucho, mucho dinero. Los hechos probados en un mundo normal bastarían para que Trump no pudiera presidir su comunidad de vecinos, pero ya se sabe.
Riesgos electorales: hasta ahora, esta montaña de acusaciones no parecen haber hecho daño a Trump en los sondeos. Mi sensación es que un año de juicios y una o varias condenas penales sí que le harán daño. El hecho de que no esté seguro de que esto vaya a ser así, sin embargo, es bastante delirante.
Será un año movido e interesante. No se puede decir mucho más que eso.
Bolas extra:
Louis N. Scarcella, Un detective de homicidios de Nueva York, se pasó toda su carrera falsificando pruebas y metiendo inocentes en la cárcel. Las indemnizaciones le han costado a la ciudad y el estado 110 millones de dólares hasta ahora. Scarcella, mientras tanto, está jubilado cobrando su pensión, sin sufrir consecuencia alguna por sus actos.
El pueblo de Fenton, Luisiana, tiene 226 habitantes y un departamento de policía que pone muchas multas de tráfico. Tantas, de hecho, como para recaudar 1,3 millones al año y cubrir un 92% de su presupuesto. Si la multa te parece injusta, el juez que revisará el caso resulta ser el alcalde de la ciudad, que tiene un sueldazo estupendo financiado con esas multas. Buena suerte.
Hoy es el día de acción de gracias aquí en Estados Unidos, así que estaré comiendo toneladas de pavo e intentando no hablar de política con familiares. A todos los que estáis suscritos por $50 al año a Four Freedoms, mis más sentidas gracias. Y a todos los lectores, también mi más profundo agradecimiento. Me gusta escribir, y no hay nada mejor para un juntaletras con gastos peculiares que alguien le aprecie lo suficiente como para que le lean.
El jurado anterior recibió múltiples amenazas de muerte.
No, no falta un dígito. Biden ganó en DC 92-5.
MUY secreto, de hecho; Trump se llevó un montón de secretos sobre armas y submarinos nucleares.
Realmente no es difícil, pero son abogados.
Para que los juicios le hagan daño a Trump, la Fox y al menos uno de los contrincantes que tiene en primarias deberían de hablar sobre ellos. E incluso si hablan de ellos, pero lo hacen defendiendo a Trump, poca gente cambiara de opinión. Que puede que sea suficiente, ya que a todos los que no son ni republicanos ni demócratas no creo que les haga mucha gracia tener un presidente condenado. Pero como ya sabemos Biden no tiene solo que ganar, sino hacerlo con contundencia y en estados no que no le favorecen para poder ser presidente. Además, casi seguro que los demócratas el año que viene perderán el Senado...
Otra opción es que Biden gane Tejas, pero diría que faltan aun un para de ciclos presidenciales mas antes de que Tejas sea competitivo.